Ante 102,158 espectadores, los Florida Gators se fueron de Baton Rouge con una derrota más que aparatosa tras caer 20-10 frente a los Tigres de la Universidad de Luisiana (LSU), actual número 3 del país.
Lo que parecía la oportunidad de redimirse tras la sorpresiva derrota contra USF, terminó siendo, nuevamente, un festival de errores, encabezados por un DJ Lagway irreconocible, que lanzó cinco intercepciones y se unió a Shane Matthews, en 1992, como los únicos quaterbacks en llegar a esa cantidad de intercepciones.
La historia del partido estuvo marcada por la falta de contundencia, Florida acumuló más yardas totales (366 vs. 316) y más primeros downs (23 vs. 10), además de dominar la posesión del balón (37:46). Sin embargo, los errores individuales sepultaron cualquier aspiración a una victoria.
El inicio no fue tan negativo para los Gators. Trey Smack abrió el marcador con un gol de campo en el primer cuarto. LSU respondió con un gol de campo y un touchdown aéreo de Garrett Nussmeier a Zavion Thomas, Florida empató con un pase de Lagway a Aidan Mizell para el 10-10. Sin embargo, esa sería la última vez que los visitantes encontraron la zona de anotación. LSU cerró la primera mitad con otro gol de campo (13-10) y, tras el descanso, la defensiva de los Tigres tomó completo control.
Llegando el tercer cuarto, Dashawn Spears interceptó a Lagway y devolvió el balón 58 yardas para el touchdown, ampliando la ventaja 20-10. A partir de ahí, la ofensiva de Florida se hundió entre pases erráticos, rutas mal ejecutadas y un equipo que no encontraba una manera de acertar con sus decisiones. Lagway terminó con 287 yardas, 1 touchdown y 5 intercepciones en 49 intentos, mientras que el corredor Jadan Baugh aportó 46 yardas por tierra.
De lado de los de amarillo y púrpura, LSU tampoco brilló ofensivamente. Nussmeier lanzó para 220 yardas con 1 touchdown y 1 intercepción, y el corredor Caden Durham sumó 93 yardas, incluyendo una escapada de 51. La diferencia fue que los Tigers capitalizaron los errores rivales y mostraron una defensiva que parece encaminada a ser la identidad de este equipo.
Para Florida, la derrota los deja con récord de 1-2 y un calendario complicado, visitando a Miami en el Hard Rock Stadium la próxima semana. Para LSU, el 3-0 refuerza su etiqueta de contendiente al título, con una defensa que ya acumula dos segundas mitades sin permitir puntos, Clemson en la semana 1 y Florida sábado en la noche.