Octubre es el mes de concienciación sobre el cáncer de mama. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres en Estados Unidos y la segunda causa principal de muerte por cáncer en las mujeres. La Sociedad Americana contra el Cáncer dice que 1 de cada 8 mujeres en Estados Unidos desarrollará cáncer del seno a lo largo de su vida. La tasa de incidencia de este tipo de cáncer entre las mujeres hispanas es de 101.4 por cada 100,000.
Las mujeres hispanas se enfrentan a retos únicos en lo que respecta al cáncer de mama. Por ejemplo, un estudio reveló que a las pacientes hispanas se les diagnostica cáncer de seno 11 años antes que la edad promedio registrada en Estados Unidos. Además, la prevalencia del cáncer de mama triple negativo también es mayor, con una tasa del 12 al 24 por ciento entre la población hispana, en comparación con una tasa del 10 al 13 por ciento entre las pacientes blancas no hispanas. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el cáncer de seno triple negativo es un tipo de cáncer agresivo que tiende a crecer y propagarse más rápidamente, tiene menos opciones de tratamiento y suele tener un pronóstico más desfavorable.
En otro estudio, los investigadores descubrieron que las pacientes hispanas con cáncer de mama tenían 2.47 veces más probabilidades de sufrir retrasos en el tratamiento en comparación con las pacientes blancas no hispanas. Sin embargo, observaron que las pacientes hispanas que sufrieron retrasos en el tratamiento presentaban tasas de supervivencia ligeramente mejores, lo que demuestra un fenómeno que se llama la Paradoja Hispana. A pesar de enfrentarse a desventajas socioeconómicas y a un menor acceso a una atención médica asequible, algunos estudios han observado que los hispanos tienden a vivir más tiempo en comparación con otros grupos raciales o étnicos. Este fenómeno podría deberse a factores como la dieta, las menores tasas de tabaquismo y el fuerte apoyo familiar y social entre los hispanos. Sin embargo, las investigaciones sobre esta paradoja no son concluyentes.
En general, los hispanos y latinos se enfrentan a varios retos a la hora de acceder a una atención de salud de calidad. La Asociación de Estudiantes Hispanos-Latinos de la Universidad de Florida convocó una reunión solidaria en la que los estudiantes discutieron los problemas que han encontrado con la atención médica, como las barreras lingüísticas, las dificultades para pagar la atención médica y el seguro, y una desconfianza generalizada hacia el sistema de salud.
Los estudiantes también expresaron dificultades para adoptar estilos de vida más saludables porque sienten que están abandonando partes de su cultura, cómo comer platos tradicionales.
“¿Cómo se supone que debemos preocuparnos por nuestra cultura cuando estamos tratando de tomar mejores decisiones?” comentó Gaby Urdaneta, una estudiante de segundo año de la Universidad de Florida y la líder de la reunión.
Sin embargo, los hispanos pueden seguir conservando su cultura y mientras toman medidas para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama y otras enfermedades. La Asociación Americana contra el Cáncer de Mama sugiere que las personas hispanas deberían cocinar platos tradicionales con más verduras y menos grasas añadidas. Además, pueden añadir más ejercicio físico, ya sea paseando con la familia o saliendo a bailar. También, intentan reducir el consumo de alcohol, aunque solo sea una copa menos a la semana. Finalmente, La Asociación dice que es importante hablar con los familiares sobre los historiales médicos de la familia para comprender los riesgos genéticos.
Para reducir aún más el riesgo de cáncer de mama, todas las mujeres mayores de 40 años deben realizarse una mamografía cada año. La Organización Mundial de la Salud reconoce que la mamografía es el método de detección más eficaz para el cáncer de mama. Mediante la realización de una mamografía, los doctores pueden detectar el cáncer de seno en sus primeras etapas, lo que aumenta la tasa de supervivencia de las pacientes.
Si bien las mamografías son herramientas útiles, la autoconciencia es igualmente importante. La Sociedad Americana contra el Cáncer recomienda que las mujeres que sienten cambios inusuales en sus senos, como un nuevo bulto o masa, deben realizarse un examen médico. No hay ninguna preocupación demasiado pequeña como para comentarselo a un doctor. En la reunión solidaria, Gaby Urdaneta mencionó que su madre siempre le decía que “lo único que no tiene cura es la muerte.”