En las elecciones del domingo, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, asegura una victoria contundente, logrando un segundo mandato con un 58.85% inicial de los votos.
Esta victoria marca una continuación de su liderazgo, que comenzó en medio de los desafíos abrumadores de la pandemia de COVID-19 en agosto de 2020.
Cuando Abinader asumió por primera vez el cargo, la nación lidiaba con una cifra alarmante de casos de COVID-19, que superaban los 86,000, paralizando el sector turístico y sumiendo la economía en la turbulencia. Sin embargo, bajo su liderazgo, la economía ha experimentado un notable cambio.
El año pasado se registró un récord de 10.8 millones de turistas, impulsando las previsiones de crecimiento a un impresionante 5% para 2024, según el Banco Mundial, situando al país como uno con los mejores rendimientos de América Latina.
Es notable que las tasas de pobreza estén en una tendencia descendente y se hayan dado pasos para mejorar los estándares educativos.
"Busco un líder que priorice la transparencia y aborde los problemas que afectan a nuestro país, especialmente la educación. Abinader ha avanzado en esa área, realmente ha cumplido con sus promesas", dijo Montserrat Sánchez, estudiante universitaria de 21 años.
La hábil gestión de la crisis pandémica por parte de Abinader sentó las bases para su abrumador triunfo electoral, consolidando su estatus como una de las figuras políticas más estimadas de la nación y de las Américas en general.
A lo largo de su mandato, el líder de 56 años ha puesto un énfasis en la erradicación de la corrupción, una lacra de larga data en la política dominicana.
Su administración inauguró una nueva era de transparencia y responsabilidad, ejemplificada por nombramientos clave como el de Miriam Germán Brito como fiscal general.
La búsqueda incansable de la corrupción por parte de Brito le valió el prestigioso Premio de Derechos Humanos de la Unión Europea.
Además, el gobierno de Abinader implementó reformas electorales elogiadas por la Organización de Estados Americanos, fortaleciendo la transparencia en la financiación de campañas. Demostrando su compromiso con el bienestar social, Abinader ha donado consistentemente su salario presidencial para financiar diversos programas sociales.
"Mientras Abinader ha hecho esfuerzos para combatir la corrupción, desconfío de su enfoque en ciertas políticas. Como secretaria, creo que es esencial que nuestros líderes prioricen los derechos humanos y la justicia social junto con el crecimiento económico", dijo Nicasia Concepción, secretaria de 27 años.
La política exterior ha sido un tema de controversia en la isla durante cientos de años. Abinader ha navegado por las complejas dinámicas de la relación con el país vecino, Haití.
Ante la continua agitación en Haití, Abinader aboga por controles fronterizos estrictos, incluida la construcción de un muro fronterizo y la deportación de migrantes ilegales. Su postura ha suscitado tanto apoyo doméstico como escrutinio internacional, subrayando el delicado equilibrio entre soberanía y preocupaciones humanitarias.
"Como un joven votante, creo que es crucial apoyar a líderes que prioricen nuestro futuro. La postura de Abinader sobre Haití le ganará la batalla de hoy. Pero la verdad es que buscamos un presidente que pueda cumplir con sus promesas y allanar el camino hacia un mañana mejor, un futuro que incluye a Haití", dijo Sánchez.
La victoria aplastante de Abinader subraya la aprobación generalizada de su dirección económica y su firme postura sobre los problemas de migración. Con la oposición reconociendo la derrota, Abinader está preparado para liderar la nación con un mandato renovado, enfatizando la unidad y la gobernanza imparcial.
Mirando hacia el futuro, Abinader se ha comprometido a llevar a cabo reformas constitucionales para garantizar la continuidad del poder, subrayando su compromiso con los principios democráticos. Mientras emprende su segundo mandato, la presidencia de Abinader está lista para dar forma a la trayectoria de la República Dominicana, tanto a nivel nacional como en el escenario regional.