Debby se convirtió en huracán categoría 1 con vientos de aproximadamente 80 millas por hora dejando a su paso por la costa oeste del estado grandes daños en hogares y negocios.
De acuerdo a la Red de Emergencia de la Radio Pública de Florida (FPREN) por sus siglas en inglés, aproximadamente 300,000 mil Floridianos estuvieron sin electricidad durante la tormenta. El lunes por la tarde, la mayoría de las áreas que habían sido decretadas durante días como lugares de alto riesgo recibieron fuerte impacto con la llegada de Debby dejando inundaciones, personas heridas y pérdidas materiales. Sin embargo, muchas de ellas fueron luego categorizadas con bajo nivel de riesgo incluyendo ciudades como Jacksonville, Orlando, Ocala y gran parte del área metropolitana de Tampa.
A medida que Debby se mueve hacia el norte, se estima que se detendrá en el estado de Georgia y se desplazará a Carolina del Sur en el transcurso de la semana. El paso de Debby por la Florida, continuará siendo el objetivo de las lluvias a lo largo del estado durante los próximos días.
La organización “Proyecto de Salud de la Mujer Rural” (RWHP), diseña e implementa proyectos comunitarios de educación para la salud, capacitaciones y materiales de ayuda para las comunidades ayudándoles así a fortalecer su comprensión de los problemas críticos de salud, ocupacionales y familiares en la región.
Adriana Menéndez, quien es la subdirectora y coordinadora de servicios sociales de RWHP, dirige una línea directa a la que los trabajadores agrícolas de habla hispana pueden llamar para obtener información y orientación sobre la recuperación de desastres. La llegada del huracán Debby el lunes por la mañana provocó un aumento en las llamadas, con personas especialmente preocupadas por las inundaciones y la pérdida de trabajo.
Menendez mencionó que los condados de Gilchrist y Levy estuvieron sin energía eléctrica por largos períodos durante la tormenta lo cual hizo que familias perdieran alimentos de sus refrigeradores. Por otro lado, Menendez también asegura que los trabajadores agrícolas se encuentran preocupados ya que debido a las fuertes lluvias e inundaciones, las cosechas se han visto afectadas y estarán esta semana sin trabajo.
El lunes por la tarde, aproximadamente el 80% de la población en el condado de Suwannee se encontraba sin electricidad. Residentes del área reportaron a RWHP la preocupación por el aumento del agua en los alrededores. Menendez asegura que las familias afectadas en estas áreas muchas veces se sienten sin ningún tipo de orientación en situaciones como estas debido a la barrera del idioma.
“Una familia de 7 personas, madre, padre e hijos, quienes viven en una casa rodante me llamaron el lunes por la mañana para decirme que toda su comida se había dañado debido a la falta de electricidad y que estaban muy preocupados por la cantidad de agua estancada alrededor de su vivienda. Horas después, alrededor de las 2:00 pm me llamaron desesperados ya que el agua estaba por entrar a su trailer y no sabían qué hacer, a donde evacuar o a qué entidad dirigirse ya que el contenido compartido por las autoridades del condado donde residen, estaba en ingles” dijo Menendez.
Es importante recordar que hace un año la mayoría de los condados del norte central de la Florida fueron fuertemente afectados con el paso del huracán Idalia y muchos de los habitantes aún se encuentran en proceso de recuperación de sus viviendas personales o negocios. A dicha recuperación, se le suman los daños materiales y de infraestructura que ha ocasionado Debby hasta el momento.
Las personas que buscan asistencia en español después de Debby pueden comunicarse con la línea de ayuda directa de RWHP al 352-575-8024.
La ciudad de Gainesville también ha activado el sistema local de emergencia “311” al cual se puede llamar o enviar mensaje de texto para reportar árboles caídos, falta de electricidad, calles bloqueadas, o cualquier otro problema que requiere ayuda inmediata. Si necesita más información visite la página www.myGNV.org