Fueron 55,439 votos los que le perdieron la carrera gubernamental al demócrata Andrew Gillum el martes en la noche.
El ex-congresista republicano Ron Desantis ganó por 0.7 por ciento del voto. DeSantis hizo campaña con el apoyo del presidente Donald Trump. Mucha de su campaña se enfocó en los valores y las políticas del presidente, incluyendo en temas de inmigración.
Gillum, 39, esperaba ser el primer gobernador afroamericano del estado de la Florida y el primer demócrata en el puesto desde 1994.
Gillum cedió la carrera justo antes de las 11 de la noche. El alcalde visiblemente afectado habló sobre su abuela quien lo motivó a siempre aprender para poder algún día ayudar a los que son menos afortunados que el.
“Lamento que no pude traer [esta elección] a la casa para ustedes,” dijo Gillum. “Aun espero estar en el frente de las filas con ustedes peleando por lo que es justo.”
Maria Walts es una estudiante venezolana de derechos humanos en Florida Agricultural & Mechanical University. Estuvo presente en el comité de celebración de Gillum en Tallahassee para apoyar al candidato que ella sentía mejor representaba a los latinos.
“El siempre estuvo para la gente que no tenía voz que nadie tomaba en cuenta” dijo Walts, secándose las lágrimas.
Aunque la elección fue dividida por lealtad a los partidos políticos, Walts se enfocó más en lo que Gillum representa en vez de qué si era de izquierda o derecha.
“No me importa si es republicano o demócrata. Me importa que sea alguien que le importe la gente. Alguien que le importe la unidad” enfatizó Walts.
Gillum, quien estaba adelante en las encuestas en los días previos a las elecciones, se centraba en una plataforma de más restricción de armas de fuego e impuestos corporativos.
La campaña demócrata enfrentó más desafíos de los tradicionales. Un escándalo de corrupción involucrando al alcalde de Tallahassee dañó su carrera. Aunque Gillum dice que no es el objeto de la investigación del FBI, las noticias del caso fueron utilizadas en los anuncios de campaña de DeSantis para pintar a Gillum como “corrupto”.
Las altas tensiones del día de elecciones reflejaron los meses de campaña. En adición a las acusaciones de corrupción hacia Gillum, DeSantis enfrentó sus propias críticas.
En el pasado, DeSantis públicamente hizo comentarios racistas cuando dijo “que el estado de la Florida no debería “monear esto” al elegir a Gillum como gobernador”. Aunque DeSantis aclaró que se refería a las posturas de índole socialista de Gillum, muchos le pusieron el sello de racista.
“Creo que una administración bajo Ron DeSantis va a traer a muchos racistas fuera de las alcantarillas en Estados Unidos”, dijo Mateo Rodríguez, un estudiante de Florida State University sobre esos comentarios del gobernador-electo.
Rick Scott, quien ganó la silla al senado federal por la que retaba a un incumbente, continuará en su posición como gobernador hasta el 9 de enero 2019.