Continúan los esfuerzos de rescate en la Ciudad de México (Foto: AP News)
Al menos 245 personas están muertas después de que un fuerte sismo estremeció el centro de México el martes por la tarde. El terremoto de magnitud 7,1 en la escala Richter, ocurrió en el 32° aniversario del temblor de 1985, uno de los más letales en la historia del país azteca, y dos horas después de que se llevara a cabo un simulacro antisismo.
Según el Servicio Sismológico Nacional de México, el foco del terremoto estuvo localizado en el límite entre los estados de Puebla y Morelos, a 120 kilómetros de la Ciudad de México. Cientos de edificios alrededor del área se vieron severamente afectados, muchos inclusive destruidos o quedando al borde del colapso. El embajador mexicano a China, Jorge Guajardocompartió algunos de estos en su cuenta de Twitter.
El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, ha informado a través de su cuenta de Twitter, que al menos 93 de los fallecidos han sido en Ciudad de México, 69 en Morelos, 43 en Puebla, 13 en Edoméx, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca.
Decenas de rescatistas, voluntarios, policías y soldados han estado buscando a sobrevivientes en los escombros de varias infraestructuras caídas en la Ciudad de México y sus alrededores.
Una de ellas fue la escuela Enrique Rebsamen, al sur de la capital, que se derrumbó tras el terremoto. El secretario de Educación pública, Aurelio Nuño, anunció que 25 personas- entre ellos 21 niños- habían muerto y 11 habían sido rescatadas del recinto. Al menos 30 personas continúan desaparecidas.
Este miércoles, el presidente de México Enrique Peña Nieto declaró tres días de luto nacional para honrar a las víctimas del desastre natural. El mandatario estuvo esa tarde en la ciudad de Morelos, donde anunció que se haría un censo a las viviendas afectadas y se brindará asistencia financiera para la reconstrucción de hogares y otras instalaciones.
En un video publicado en sus redes sociales, Peña Nieto felicitó el trabajo de los voluntarios y llamó a activar el Plan MX, que coordina los esfuerzos federales de auxilio a la población. También dijo que la prioridad en este momento era “continuar el rescate de quienes aún se encuentran atrapados, y dar atención médica a los heridos.” Además, señaló que 40% de la Ciudad de México y 60% del cercano estado de Morelos se habían quedado sin electricidad tras el sismo. Para el miércoles por la noche, el servicio en Ciudad de México había sido restituido para el 95 por ciento de los usuarios.
Asimismo, oficiales han llamado a los ciudadanos a evaluar la estructura de sus casas, para asegurarse de que no hayan grietas. Las autoridades han invitado a arquitectos e ingenieros para que colaboren con la revisión de inmuebles.
Hasta el momento, más de 30 albergues temporales han sido habilitados en Morelos y cerca de 45 en Ciudad de México, para aquellos cuyas viviendas se han visto afectadas.
El terremoto ocurrió a menos de dos semanas del temblor de 8,1 grados de magnitud registrado el 7 de septiembre en el sur del país, que dejó más de 90 fallecidos.
Beatriz García estaba en el patio de la escuela de su hijo en Oaxaca, recostada de un árbol, cuando empezó a temblar.
“De pronto empecé a sentir el movimiento del hijo y los demás niños y las otras personas empezaron a decir ‘!Está Temblando!’,” dijo García. “Fue muy fuerte. Es un sentimiento de miedo, e incertidumbre.”
García también sintió el fuerte temblor del 7 de septiembre, que afectó extensamente a Oaxaca.
La Presidencia de la república mexicana anunció el miércoles que varios líderes mundiales habían llamado al Presidente Peña Nieto para expresar su solidaridad, entre ellos el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, el Rey Felipe VI de España, y el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Trump también envió un mensaje a través de su cuenta personal de twitter, diciendo “Dios Bendiga a la gente de Ciudad de México. Estamos y estaremos con ustedes.”