La primera vez que Richard Gerarci vio a un perro policía trabajar fue en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Ahora la ONG que fundó, Retired Police Canine Foundation, fue elegida para gestionar el Programa de Cuidado de Perros Policía Retirados, que proporciona una fuente de financiación estable para el cuidado veterinario de los perros policía retirados en Florida.
“Yo mismo tengo cinco perros”, dijo Sam Killebrew, miembro de la Cámara de Representantes de Florida. “Así que sé lo caro que es ir a un veterinario”.
El propietario podrá recibir hasta 1.500 dólares anuales por perro en calidad de reembolso de los gastos veterinarios.
Para recibir un reembolso del programa, el dueño puede dirigirse a policek9help.com, presionar “asistencia” y solicitar asistencia para los adiestradores en el estado de la Florida y rellenar su información. El propietario también debe presentar dos documentos.
En primer lugar, el propietario debe presentar documentación del organismo policial o penitenciario del que se retiró el perro que verifique que el perro prestó servicio durante al menos 5 años o, alternativamente, que el perro prestó servicio durante al menos 3 años y resultó herido en acto de servicio y se retiró debido a dicha herida.
Además, el dueño debe presentar una factura de un veterinario por los cuidados veterinarios prestados en Florida a un perro policía retirado y documentación que acredite el pago de la factura por el mismo propietario.
El programa se creó dentro del Departamento de Ley y Orden en julio con apoyo de ambos partidos.
“Me parece genial que se intenten aprobar proyectos de ley que apoyen, cuiden a los perros policía retirados”, dijo el adjunto del alguacil del condado de Alachua Chris Griseck, que está asignado a la unidad de perros policía.
Según la ley, la Legislatura de Florida valora el rol de los perros policía en tareas como rastreo o detección de drogas y bombas. Estos perros son una forma rentable de combatir la delincuencia, superando a menudo la tecnología actual, pero enfrentan riesgos más altos en comparación con otros caninos.
Desde el año pasado, el programa recibe 300.000 dólares anuales para su puesta en marcha y gestión.
“Necesitábamos una forma de poder cuidar de esos perros que cuidaron de su compañero y del resto de nosotros”, dijo Killebrew.