News and Public Media for North Central Florida
Play Live Radio
Next Up:
0:00
0:00
0:00 0:00
Available On Air Stations

DESIERTO ALIMENTARIO: ¿Cómo afecta la salud de las familias y los niños?

Un desierto alimentario lleva a las personas a la inseguridad alimentaria. Hay miles de millones de personas que no tienen acceso regular a suficientes alimentos nutritivos para llevar una vida saludable.

Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el número de personas con inseguridad alimentaria se ha mantenido alto en los últimos años, a pesar de los esfuerzos para reducir el hambre.

Las principales causas de la inseguridad alimentaria son la pobreza, los conflictos políticos, el cambio climático y los desastres naturales.

“Los hogares pobres a menudo no pueden comprar suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades, los conflictos también pueden interrumpir la producción y distribución de alimentos”, dijo Oriana Carrasco, nutricionista y bióloga.

Según Carrasco, el cambio climático también puede causar sequías e inundaciones que dañan los cultivos y dificultan que los agricultores produzcan alimentos, cómo resultado producir alimentos es más caro.

Los adultos y niños con inseguridad alimentaria son más propensos a problemas de salud como la obesidad, la presión arterial alta y depresión, y en casos extremos, incluso puede conducir a la inanición.

“Si vives en un área socioeconómica más baja, vas a tener más cosas como McDonald's y Burger King y Taco Bell, porque es más barato”, compartió Dani Irospoon, quien estudió salud pública, “Lugares que venden frutas y verduras frescas y las carnes magras, por lo general van a ser más caras”.

La inseguridad alimentaria tiene un grave impacto en la calidad de vida de una persona. Es importante comprender sus causas para encontrar formas de abordar el problema.

“Apoyar iniciativas que brinden asistencia alimentaria de emergencia a quienes la necesitan; y aumentar la producción de alimentos a través de una variedad de medios, como prácticas agrícolas mejoradas”, dijo Carla Lewis, directora ejecutiva de la Asociación de Vecinos de Greater Duval.

La Asociación de Vecinos de Greater Duval ayuda a combatir la inseguridad alimentaria en diferentes vecindarios de Gainesville proporcionando alimentos nutritivos y enseñando al consumidor cómo elegir alimentos.

“No se trata solo de satisfacer una necesidad, como simplemente dar algo de comida, sino de cómo nos aseguramos de que haya soberanía alimentaria donde las opciones y selecciones de alimentos estén sincronizadas con lo que necesita la comunidad”, dijo Lewis.

La asociación ha estado ayudando a la gente durante más de 10 años.

“Gran experiencia con mis hijas. Pudieron seguir las instrucciones con la comida”, compartió Olivetree Nora, quien es miembro de la asociación.

Según el Centro Nacional para Niños en Pobreza, casi la mitad de los niños estadounidenses viven en familias de bajos ingresos. Esto significa que no tienen suficiente dinero para comprar alimentos o pueden tener que elegir entre comprar alimentos y otras necesidades.

“Debido al desierto alimentario, estas familias tienen que recurrir a tiendas de conveniencia o restaurantes de comida rápida. Esta acción en muchas ocasiones puede derivar en una alimentación poco saludable y provocar obesidad y otros problemas de salud”, dijo Dani Irospoon, doctora en salud pública.

Según el USDA, aproximadamente el 30% de los alimentos producidos en los Estados Unidos nunca se comen.

“El alto consumo de artículos de conveniencia y comidas rápidas probablemente tenga un alto contenido de azúcar, sodio y grasas. La falta de acceso a alimentos nutritivos pone a estas comunidades en mayor riesgo de enfermedades crónicas y problemas de nutrición”, compartió Carrasco.

Como resultado, los desiertos alimentarios tienen tasas más altas de presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares debido a índices más altos de obesidad y diabetes.

Según Carrasco, estas son algunas señales de que un niño puede sufrir inseguridad alimentaria:

-A menudo muestran signos de cansancio e irritabilidad.

-Tienen dificultad para concentrarse en la escuela.

-Quejarse de tener hambre, incluso justo después de comer.

-Comen rápido y vorazmente.

-Roban o guardan alimentos.

Los expertos recomiendan que si nota alguno de estos signos en un niño, acuda a sus padres o tutores para ver si hay algo que se pueda hacer para ayudarlo.

“Puedes ofrecerte a cuidar niños para que puedan hacer las compras o cocinar, o simplemente donar algunos alimentos no perecederos para su hogar. Recuerde que incluso un pequeño gesto puede hacer una gran diferencia en la vida de un niño hambriento”, dijo Carrasco.