El Senado estadounidense aprobó recientemente un proyecto bipartidista para combatir la crisis de opioides en el país. El voto de 99-1 crea el Acta de Respuestas a la Crisis de Opioides, una serie de legislaciones que financian cada aspecto del proceso de recuperación, abarcando la prevención, el tratamiento, y los esfuerzos de recuperación de la adicción.
2,798 sobredosis relacionadas con las opioides ocurrieron en el estado de la Florida en el 2016, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas.
Jacob Jones entiende lo difícil que es la recuperación ya que el casi se convirtió en una víctima más de la crisis nacional.
“Durante ese tiempo, el único futuro que yo veía eran las próximas seis horas o si tenía suficientes drogas para durar el fin de semana,” dice Jones.
Esta necesidad nació en el 2006 cuando Jones cayó enfermo con neumonía y fue recetado hydrocodeina en líquido, un narcótico común usado para aliviar la tos y el dolor. La receta médica que se suponía durara semanas fue acabada dentro de los primeros días.
“Durante ese tiempo, el único futuro que yo veía eran las próximas seis horas o si tenía suficientes drogas para durar el fin de semana,”
“Me encantaban. No solo me ayudaban a dormir, pero también me quitaban la ansiedad”, dice Jones. Pero aunque por fin se sentía descansado y relajado, las drogas solo le trajeron problemas diferentes y más serios.
El especialista de medicina de adicción, Anthony Russell, le explicó a Noticias WUFT que la crisis de las opioides comenzó cuando los analgésicos que se usaban para ayudar con los dolores asociados con el tratamiento del cáncer fueron distribuidos para ayudar con síntomas de enfermedades crónicas, como el dolor de espalda. “Cuando estás tratando de manejar un dolor relacionado con el cáncer, tienes una meta final. Se cura el cáncer y la distribución de la medicina llega a un final. Cuando tienes a alguien que tiene un dolor crónico, no tienes meta final. Ese es el problema”.
Ya sintiendo la necesidad de experimentar la euforia que le traía su receta, Jones comenzó a buscar más drogas.
En el 2010, cuatro años después de probar el narcótico por primera vez, Jones entró a un centro de rehabilitación.
Un estudio observó a 99 personas en un centro de rehabilitación para su adicción a las drogas. El estudio encontró que el 91% de los pacientes observados volvieron a usar opioides. De este mismo grupo, 59% sufrieron la recaída dentro de la primera semana de estar sobrios. Jones logró estar sobrio por un mes y su recaída fue más dura que la anterior.
A finales del 2014, Jones ya había sido arrestado por posesión de narcóticos, fue ordenado a presentarse en la corte de drogas, requerido a completar pruebas de dopaje cada semana, y además se encontraba luchando por su vida en la cama de un hospital.
“Ni me puedo imaginar lo que padeció mi familia. Debió ser horrendo porque no estaba durmiendo y me estaba arrancando los intravenosos”.
Sus hábitos regresaron nuevamente hasta que en el 2016, Jones fue confrontado por su tía.
“Me dijo, ‘Si no buscas ayuda, entonces acá termina la relación con tu familia.’” Jones dice que el miedo de perder a sus seres más queridos fue el último empujón que necesitaba para registrarse en un programa de desintoxicación en Tallahassee.
"Este es el mejor Dia de las Madres de mi vida. Este es el mejor regalo que jamás me pudieras haber dado”.
La próxima visita de su madre le quedó impresa en la memoria.
“Se le veía que no había estado durmiendo”, recordó Jones. “Pero me vio y me dijo, ‘Este es el mejor Dia de las Madres de mi vida. Este es el mejor regalo que jamás me pudieras haber dado’”.
El Dr. Anthony Russell dice que desde ese momento, el esfuerzo de recuperación de Jones fue notable. “Se lanzó a todas ganas y creo que ese es el fuego que él lleva dentro de sí cuando va y ayuda a otras personas que están sufriendo”.
En promedio, 115 personas mueren cada día por abuso de opioides, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas. Jones ha logrado mantenerse limpio por más de dos años con la ayuda de doctores, grupos de apoyo, y el cariño que encontró en su iglesia, Alive Church. El lo toma un día a la vez.
“No colectas pensión un año después de estar sobrio y no te retiras después de un año de sobriedad”,
Hoy en día, Jones se enfoca en ayudar a las personas que están luchando con sus propios demonios, incluyendo la adicción. Es un consejero en Alive Church y está encargado de coordinar una misión religiosa que reunirá a 10,000 personas en Peru.
“Estoy emocionado por el camino en el que estoy en y las oportunidades que tengo en mi vida,” dice Jones.
“No hay ninguna droga que pueda reemplazar la buena recuperación”, afirma el Dr. Russell.